Elecciones 2012 • (mayo 7)
Elecciones 2012 martes 8, May 2012Augusto Corro
PEÑA NIETO, ILESO
Enrique Peña Nieto (PRI-PVEM) reconfirmó su condición de puntero en las preferencias electorales rumbo a la presidencia de la República.
En el debate (¿?) de los candidatos presidenciales, el priista salió ileso de los ataques que le lanzaron Andrés Manuel López Obrador (PRD, PT y MC) y Josefina Vázquez Mota (PAN).
El priista recurrió a la estrategia aquella de que la mejor defensa es el ataque. Así lo hizo y puso en aprietos a sus adversarios.
En el escenario del World Trade Center se vio a Peña Nieto como un esgrimista político que sabe su oficio.
Respondió puntualmente las críticas obvias del perredista y la panista. El primero se refirió a la relación de Peña Nieto con los señores del dinero, la segunda con el caso Paulette.
Las agresiones verbales anunciadas no sorprendieron al priista. A Vázquez Mota la exhibió como diputada que cobraba su dieta sin asistir a las sesiones. La dejó noqueada.
A López Obrador le refrescó la memoria con el affaire de René Bejarano, como El Señor de las Ligas. El tabasqueño no ha logrado sacudirse esa pesada losa de la corrupción de quien fuera uno de sus principales colaboradores.
Su equipo sabía que golpes lanzarían los adversarios y lo prepararon para que su imagen no resultara dañada.
Los resultados del debate no cambiarán la posición de los candidatos en la lista de las preferencias electorales. Esto los veremos en los próximos días en los resultados de las primeras encuestas.
Quizás Vázquez Mota y López Obrador perdieron la oportunidad de despegar y afianzarse en el segundo lugar. Ella se montó en un discurso hueco, en el que ni ella misma cree. El se refirió a más de lo mismo. Y la “república amorosa”, ¿dónde quedó?
El cuarto aspirante presidencial, Gabriel Quadri, se ciñó a su guión. Además, se vio más convincente que Vázquez Mota; pero nada extraordinario al tratar las propuestas de campaña.
Ojalá que con la experiencia del primer debate, el segundo se enfoque directamente a los proyectos de los candidatos y no a las críticas entre ellos. El electorado necesita estar bien informado para saber por quien va a votar el próximo mes de julio.
¿QUE SIGUE?
La ventaja de veinte puntos que favorece a Enrique Peña Nieto lo coloca en condición de inalcanzable.
Los resultados del debate ayudaran a reafirmar el lugar que ocupa cada uno de los contendientes a la presidencia de la República.
Tanto Vázquez Mota como López Obrador prefirieron las acusaciones y los ataques contra Peña Nieto, en vez de la presentación formal y amplia de sus propuestas electorales.
Plantearon su comparecencia para restarle puntos al priista por el camino menos indicado, en vez de ofrecer al electorado los pormenores de sus proyectos.
Vázquez Mota y López Obrador conocieron, una vez terminado el debate, cuáles fueron sus errores. No lograron afectación alguna en la imagen de Peña Nieto.
La panista tenía las esperanzas de levantarse con los resultados del debate. Imposible. De López Obrador se esperaba más de lo mismo en su discurso y así fue.
La candidata panista y el representante de las izquierdas tendrán que buscar tácticas más efectivas si quieren hacer un papel digno en esta justa electoral.
Desde luego, no será la guerra sucia la que los lleve al triunfo. Ya vieron que no les funcionó en el primer debate. Seguramente habrá nuevas estrategias políticas de todos los partidos políticos. En fin, habrá que esperar qué sigue.
EL IFE
Si existen posibilidades de cambiar el formato de los debates, el Instituto Federal Electoral (IFE) tiene la obligación de hacerlo. No es posible que en una presentación en la que se juega el futuro de un país, las participaciones de los candidatos sea tan breve y controlada.
Es posible que ni los mismos funcionarios del IFE tengan conciencia plena de la importancia de la discusión de temas que podrían cambiar el rumbo de una nación.
Para empezar, el IFE dio muestras de que las leyes electorales son un manojo de buenos propósitos que a la hora de aplicarlos no funcionan. Por ejemplo, el control para evitar la guerra de lodo se encuentra en todo su apogeo. ¿Hay alguien interesado en frenarla?
¿Por qué un debate que a todo México interesa no se le dio una difusión en todos los medios de comunicación, en cadena nacional, en vez del futbol llanero? ¿Es nula la capacidad de negociación de los consejeros del IFE, incluido su presidente?
Bien a bien, nadie sabe para qué sirve ese instituto. Todo lo que ha pretendido hacer le ha salido mal. Mejor debería dedicarse a los certámenes de belleza. La edecán, exuberante, que llevaron al debate en el WTC habla positivamente de sus conocimientos en la materia.